jueves, 24 de febrero de 2011

Medea.

"No puedo actuar de otra manera. Es comprensible que así hables tú, que no has sido tan maltratada como yo."
Es demasiado fácil hablar en tercera persona, desde la perspectiva del narrador. Demasiado fácil si hablas de otra persona; pero cuando es hablar de uno mismo... la cosa cambia. Es dificil mantener una posición objetiva de lo que hacemos o dejamos de hacer.
Actuamos. Y, en nuestra perspectiva, todo esta perfecto; pero a la vista de los demás, estamos locos. Sin embargo, no nos damos cuenta de nuestras locuras hasta que nos pasan factura. Hasta que han quebrado nuestra caja de latidos. Hasta que es demasiado tarde para retroceder.
¡Y seguimos sin aprender!


Sigues sin aprender. Pues aqui te encuentras esperandole, de nuevo.