lunes, 31 de enero de 2011

Siempre me pesará.

Y anda que no da vueltas la vida. Un día estas en lo más alto y, al siguiente, en lo más profundo, enterrada. ¿Por qué será que los días de euforia duran mucho menos que los otros? ¿Por qué será que cuesta más salir de "la tumba"? Meh, a saber..
¿Y por qué caemos en la monotonía?
¿Por qué deseas que acabe el día si ya te va a quedar uno menos de vida?
¿Por qué cometeís errores graves como si no existieran los daños y/o reproches?
¿Por qué nos empeñamos en seguir el hedonismo(y lo más gracioso es que ni el 75% de la población sabrá el significado..)?
Meh, a saber...
Pero, la pregunta más importate es:
¿Por qué nos pesa el pasado? Siempre va a estar ahí presente. No se va a ir. No nos va a dejar escapar de él, del pasado tormentoso. Esos recuerdos que darias la vida por olvidar, que darias la vida por volver a aquel momento e impedir su transcurso.
Los errores, los malos momentos y los obstáculos en nuestra vida son los que nos pulen nuestra manera de ser. Como si se tratase de un minicurso para madurar, algo que muchos nunca llegan a experimentar. "Se aprende de los errores" se suele decir, pero no siempre se cumple esa afirmación. No siempre.
Los malos momentos son los que nos hacen más fuertes; aunque es un arma de doble filo, pues a la vez que creas el fuerte caparazón cual tortuga, comienzas a oxidarte por dentro. Hasta que llega un día en el que no soportas todos esos golpes, y por consiguiente te "rompes".




Bienaventurados los encefaloplanos, pues ellos no se percatan del dolor :3

5 comentarios:

  1. Buena reflexión! Te doy toda la razón.
    Por un lado, se supone que te hace más fuerte, pero a la vez es una forma de crearte miedo porque no quieres que se vuelva a repetir la situación.
    Cuesta más salir de la tumba que dices, porque siempre costó escalar... porque si estás mal cualquiera no te va a agarrar.
    A pesar de que sea perder un día, queremos que acabe porque pensamos que el siguiente será mejor, porque el día de hoy ya nos pesa demasiado.
    Lo del hedonismo... supongo que es fácil: lo normal es que nadie quiera sufrir y quiera ser feliz. Ya digo que lo normal, que de todo hay.
    "¿Por qué cometeís errores graves como si no existieran los daños y/o reproches?" es difícil de responder... pero puede que sea porque hay gente que piensa que todo se puede arreglar, que no ocurre nada. Y otras veces, los cometemos sin querer hacer daño, sin maldad. No sé, somos personas. No siempre hacemos lo correcto... y nos podemos equivocar, en menor o mayor grado. Depende.
    Ahí lo dejo jaja. Me haces reflexionar :)
    Un beso ^^

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  2. Tienes un regalo en mi blog :)

    Aunque ya lo digo en la entrada, en Pequeña Carolina, utilicé un tipo de letra poco usual para publicarla, pero que me parecía bonita y adecuada... y para que se viera a un tamaño normal publicada, hacía falta poner el tamaño muy grande al escribirla. No me di cuenta de que no vería nadie o casi nadie lo que yo pretendía porque no tenéis ese tipo de fuente. Por lo que, la letra se ha visto realmente enorme durante estos días, e incluso yo diría que incómoda para leer. Ya está arreglado.
    Un beso :)

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  3. esta asturiana quedo admirada con tu bellisima y veraz reflexión, sin esperar ser molestia se queda de tu seguidora, un besin.

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  4. "Bienaventurados los encefaloplanos", qué buena! me encanta todo tu bloog, pásate por el mío si te apetece leer un rato! Por cierto, me encanta Placebo, y 30 seconds!*_*

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  5. me gusta tu blog :) !
    te pasarías por el mío?
    un beso :)!

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