jueves, 24 de febrero de 2011

Medea.

"No puedo actuar de otra manera. Es comprensible que así hables tú, que no has sido tan maltratada como yo."
Es demasiado fácil hablar en tercera persona, desde la perspectiva del narrador. Demasiado fácil si hablas de otra persona; pero cuando es hablar de uno mismo... la cosa cambia. Es dificil mantener una posición objetiva de lo que hacemos o dejamos de hacer.
Actuamos. Y, en nuestra perspectiva, todo esta perfecto; pero a la vista de los demás, estamos locos. Sin embargo, no nos damos cuenta de nuestras locuras hasta que nos pasan factura. Hasta que han quebrado nuestra caja de latidos. Hasta que es demasiado tarde para retroceder.
¡Y seguimos sin aprender!


Sigues sin aprender. Pues aqui te encuentras esperandole, de nuevo.

3 comentarios:

  1. Lo que eres te distrae de lo que dices,
    si se suben tantos te van a hundir el barco,
    el capitán se esconde sin sus supuestos compañeros,
    siendo el ultimo en abandonarlo.

    ResponderEliminar
  2. Genial!! Me encanta como escribes! ^^ Envidio la forma en que te expresas para mostrar tus sentimientos.

    Yo antes escribia algun relato, pero nunca llegue a publicarlo ^^U Supongo que nunca sabre si era bueno o no jajaja. En fin, te animo a que sigas! ;)

    -Gabriel-

    ResponderEliminar
  3. Qué razón tienes. No es lo mismo hablar de los demás y no ser protagonista de la historia, del problema o de lo que sea, que serlo... porque en ese momento todo cambia y ni se piensa igual ni se actúa igual. Qué triste que es todo a veces porque si ellos lo hubieran vivido, si realmente lo supieran no dirían ni pensarían lo mismo. Seguro que todo lo verían muchísimo peor al ser ellos la primera persona.
    Un beso :) y cuídate mucho!

    ResponderEliminar

Siempre es bueno debatir.. ¡aporta tu opinión!